Darío Villanueva, que fue elegido director de la RAE el pasado 11 de diciembre, comienza hoy su mandato de cuatro años al frente de la corporación. La toma de posesión, que de acuerdo con la tradición académica no incluye ningún tipo de discurso o ceremonia, se ha efectuado en el pleno de esta tarde, que ha presidido por primera vez.
Previamente, en una reunión celebrada por la mañana a instancias del ministro de Educación, Cultura y Deporte, Darío Villanueva se ha entrevistado en la sede del ministerio con José Ignacio Wert, a quien ha explicado sus propósitos en la Academia. Entre esos proyectos destaca un plan cuatrienal que permita a la institución afrontar y resolver sus actuales dificultades presupuestarias.
Darío Villanueva, que también ha presidido hoy la Junta de Gobierno de la RAE —renovada recientemente—, ha publicado sendos saludos en los portales electrónicos de la RAE y de la ASALE, coincidiendo con su llegada a la dirección.
«Ser el primus inter pares de una institución fundada en 1713 con el noble propósito de elaborar un diccionario que contribuyera a mejorar y divulgar el conocimiento de nuestra lengua —escribe Darío Villanueva— constituye un privilegio indudable e implica también muchos desafíos. Todos esos retos e inquietudes, no muy diferentes a los de la sociedad hispanohablante en la que vivimos y a la que servimos, se pueden resumir en una humilde pero ambiciosa aspiración: la de continuar con el trabajo emprendido por quienes me precedieron en este cargo a lo largo de los tres últimos siglos, cada uno con sus circunstancias y, en algunos casos, en períodos muy convulsos de nuestra historia reflejados en la vida de esta casa de las palabras».
En el saludo a los visitantes del portal de la ASALE, Darío Villanueva resalta el papel fundamental de las academias y les ofrece apoyo y colaboración:
«Desde el 8 de enero de 2015, al incorporarme oficialmente como director de la Real Academia Española (RAE) tras las elecciones celebradas por nuestra corporación el 11 de diciembre de 2014, tengo también el honor y la responsabilidad de ocupar la presidencia de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), tal como se prevé en sus vigentes estatutos.
A partir de este momento adquiero gustosamente el compromiso de ofrecer todo mi apoyo y colaboración a cada una de las academias que forman la ASALE, esenciales en la tarea común de trabajar en favor de la unidad de la lengua en el ámbito hispanohablante. También esperamos dar pronto la bienvenida a la futura Academia Ecuatoguineana, actualmente en proceso de formación».
PiLees 