Mario Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, en 1936. Aunque había estrenado un drama en Piura y publicado un libro de relatos que obtuvo el premio Leopoldo Alas, su carrera cobró notoriedad con la publicación de “La ciudad y los perros”, premio Biblioteca Breve y premio de la Crítica. En 1965 publicó su segunda novela, también premiada, y, posteriormente, piezas teatrales (“Kathie y el hipopótamo”), estudios y ensayos (“El viaje a la ficción”), memorias (“El pez en el agua”) y relatos (“Los cachorros”).
Escribió, sobre todo, novelas entre las que se encuentran “La tía Julia y el escribidor”, “¿Quién mató a Palomino Molero?”, “El sueño celta” y “Travesuras de la niña mala” (premio Nobel de literatura 2010). Además de los ya mencionados galardones literarios, ha obtenido también El Premio Cervantes, el Príncipe de Asturias, el Pen/Nabokov, el Grinzane cavour y el Premio Internacional Carlos Fuentes a la creación literaria.
Su última novela es “El héroe discreto” (2013).
Su libro, “Travesuras de la niña mala”, gira en torno a Ricardo Somocurcio, un peruano que cumple su sueño de vivir en París. Allí, se encuentra con una joven de la que se enamoró en la adolescencia y que estaba ahora casada con Monsieur Arnoux, un hombre capaz de proporcionarle lo que ella, desde que era una niña, quería: dinero.
Pero “la niña mala”, como a él le gustaba llamarla, era inconformista y siempre quería más. Esto la llevaba a abandonar a sus sucesivos maridos por otros hombres más ricos y poderosos.
Ricardo, apodado por ella como “el niño bueno”, viajaba mucho por su trabajo como traductor y, ya fuera en París, como en Londres o Tokio siempre coincidía con “la niña mala” y su nuevo y más adinerado “conejillo de Indias”. Con ella, mantenía cortos romances que siempre terminaban mal, pues él carecía del dinero que ella tanto quería.
Tras múltiples encuentros y muchas ilusiones frustradas por parte del protagonista, este parece comenzar, finalmente, a olvidarse de “la niña mala”. Pero, de forma repentina, esta reaparece y no tiene intención de volver a irse: le quedan treinta y siete días de vida y pretende pasarlos con quien le enseñó que el dinero no era sinónimo de la felicidad.
Ricardo Somocurcio se podría definir con dos palabras: ingenuo y sentimental. Es un peruano que, aunque poco identificado con su país, se muestra interesado por los asuntos políticos de este. Es una persona firme en sus decisiones y es ambicioso y trabajador. Tiene un carácter tranquilo y es respetuoso con los demás.
“La niña mala” es todo lo contrario a él. Es fría, atrevida, inconformista, sincera y solo se preocupa por ella misma. Es una mujer con las cosas claras, que sabe lo que quiere y que hará todo lo posible por conseguirlos (en este aspecto tiene un parecido con el protagonista).
En cuanto a su físico, es delgada y de cintura estrecha. Sus cabellos son de un color rubio oscuro, sus ojos oscuros y pícaros, y sus labios gruesos.
Además de estos dos personajes principales se encuentran también Simón y Elena Gravoski que, junto a su hijo adoptado Yilal, se instalaron en el edificio de París donde vivía Ricardo. Simón era un físico belga, muy curioso y atento, y, Elena, una venezolana que ejercía de médico. Ella era simpática y culta, además de tener gran empatía. En cuanto a Yilal, había nacido en Vietnam y era mudo debido a un trauma que sufrió cuando era pequeño (era la época de la guerra de Vietnam). Era un niño delgado y algo enclenque.
“Travesuras de la niña mala” trata temas como el del amor romántico. Este tema se enfoca como algo indefinible y como un mito que, a pesar de que en nuestra época es desmentido en la práctica, lo seguimos utilizando a la hora de hablar del amor.
Otro tema importante es el de la política y su evolución con el transcurso de los años. El autor habla de la situación de Perú durante la revolución, así como de París a comienzos de los años sesenta, cuando vivía la fiebre de la revolución cubana y estaba llena de jóvenes procedentes de los cinco continentes. Vargas Llosa intercala de vez en cuando a lo largo de la historia fragmentos relacionados con este tema.
En cuanto a la vigencia de estos temas, como ya ha sido dicho anteriormente, el mito del amor romántico está presente hoy en día en nuestra sociedad y, personalmente, creo que su enfoque actual no es correcto. El concepto que todos tenemos de lo que es el amor es muy distinto al que luego se da en la realidad y, en mi opinión, esto conduce a la decepción, al mismo tiempo que nos engañamos a nosotros mismos.
En cuanto a la política, este es un tema que siempre estará vigente y del que no se puede establecer un enfoque “correcto” pues hay muchos factores (sociales, culturales, demográficos…) que hacen que cada persona tenga su propio punto de vista y todas ellas creerán que su opinión es la válida y que son los demás los que se equivocan.
Esta obra narrativa está relacionada con otros libros y películas de la actualidad que tratan también temas similares. Por ejemplo, el tema del amor romántico está presente en muchos libros y películas juveniles.
Personalmente, “Travesuras de la niña mala” ha sido un libro que me ha gustado mucho. Aunque al principio no me parecía muy interesante, ya que dedicó una parte importante a hablar de política y se desviaba continuamente de la historia, a medida que avanzaba en la lectura me iba interesando más y más. En conclusión, es un libro que recomendaría sin ninguna duda.
Laura González, Primero de Bachillerato C